¿Tienes bigote? ¿eres muy muy antipatica? ¿esquizofrenia? ¿tienes el mismo tono de voz que Joaquín Sabina? Si la respuesta a todas estas preguntas es afirmativa entonces tenemos un lindo trabajo para ti, cajera de supermecado DIA.
Amigas lectoras, reconozcámoslo, cuando la cajera de Dia nos pide un céntimo por la bolsa de plástico te dan ganas de darle 10 a cambio de que se lave los dientes. No es una leyenda urbana, es cierto y en todos los rincones de nuestra graografía ocurre, las cajeras del día son las mas feas y antipáticas.
Los pasos para comprar en Dia son:
1: Dejarte el aliento buscando por los pasillos a ver si da la casualidad que hoy tienen esos yogures que le gustan tanto a tu Jonathan (cosa improbable)
2: Esquivar todas esas bolas de pelusa del tamaño de Luxemburgo que adornan los carros móbiles de metal que obstaculizan el camino.
3: Guardar cola con tu compra intentando no partirte al ver las irrisorias porquerias que te venden en los estantes contiguos a las colas.
4 : Lo más duro, verle la cara a la cajera, darle los buenos días (no esperes respuesta), meter rápidamente los productos en tu carro de la compra (no pidas bolsas por favor), decir que no tienes tarjeta Día y si después de esto sigues con vida salir corriendo como alma que lleva el Diablo.
Quizás no sea culpa suya, es probable que al entrar a trabajar en el supermercado maten a su mascota para que tengan esa cara. Lo mismo les ponen unos electrodos en los tobillos y si sonrien caen sobre ellas decenas de miles de voltios. No sé, pero dan miedo.
Otra percepcion mía es que a estos supermercados les roban más de lo normal, desde luego si yo fuera ladrón de supermercados me lo pensaría antes d enfrentarme a una cajera de este tipo. Mi teoría es que son antiguas cajeras, mujeres de pelo en pecho que se vengan de sus torturadores robándoles una y otra vez sin piedad.
Señores dueños de Día. Desde el mas profundo respeto por su discapacidad (Síndrome de Diógenes) y valorando al máximo su esfuerzo por ofrecer productos económicos; debo denunciar y denuncio el maltrato psicológico al que se ven sometidos los clientes de sus supermercados por parte de eso que tienen ustedes cobrando en las cajas. Y les recomiendo revisen ustedes el apartado de atención al cliente pues provocan pesadillas en los niños y depresiones en los adultos.
Mucho ánimo amigas, juntas lo superaremos.
Amigas lectoras, reconozcámoslo, cuando la cajera de Dia nos pide un céntimo por la bolsa de plástico te dan ganas de darle 10 a cambio de que se lave los dientes. No es una leyenda urbana, es cierto y en todos los rincones de nuestra graografía ocurre, las cajeras del día son las mas feas y antipáticas.
Los pasos para comprar en Dia son:
1: Dejarte el aliento buscando por los pasillos a ver si da la casualidad que hoy tienen esos yogures que le gustan tanto a tu Jonathan (cosa improbable)
2: Esquivar todas esas bolas de pelusa del tamaño de Luxemburgo que adornan los carros móbiles de metal que obstaculizan el camino.
3: Guardar cola con tu compra intentando no partirte al ver las irrisorias porquerias que te venden en los estantes contiguos a las colas.
4 : Lo más duro, verle la cara a la cajera, darle los buenos días (no esperes respuesta), meter rápidamente los productos en tu carro de la compra (no pidas bolsas por favor), decir que no tienes tarjeta Día y si después de esto sigues con vida salir corriendo como alma que lleva el Diablo.
Quizás no sea culpa suya, es probable que al entrar a trabajar en el supermercado maten a su mascota para que tengan esa cara. Lo mismo les ponen unos electrodos en los tobillos y si sonrien caen sobre ellas decenas de miles de voltios. No sé, pero dan miedo.
Otra percepcion mía es que a estos supermercados les roban más de lo normal, desde luego si yo fuera ladrón de supermercados me lo pensaría antes d enfrentarme a una cajera de este tipo. Mi teoría es que son antiguas cajeras, mujeres de pelo en pecho que se vengan de sus torturadores robándoles una y otra vez sin piedad.
Señores dueños de Día. Desde el mas profundo respeto por su discapacidad (Síndrome de Diógenes) y valorando al máximo su esfuerzo por ofrecer productos económicos; debo denunciar y denuncio el maltrato psicológico al que se ven sometidos los clientes de sus supermercados por parte de eso que tienen ustedes cobrando en las cajas. Y les recomiendo revisen ustedes el apartado de atención al cliente pues provocan pesadillas en los niños y depresiones en los adultos.
Mucho ánimo amigas, juntas lo superaremos.
1 comentarios:
Grata es la sorpresa que me sigo llevando con este blog, enhorabuena chicos. Opra amiga, eres grande, no tanto como AR que le van a cerrar el programa, pero grande igualmente. Cajeras, morid. En Inglaterra las están sustituyendo por máquinas donde tu te embolsas tus productos, pagas por ellos y te vas. Estudiado para que no haya picaresca, tranquilos. En la FNAC de Callao ya lo han puesto. Tiempo al tiempo...la máquina es más agradable y no le huele la boca.
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